jueves, 1 de noviembre de 2007

Alain Touraine


¿Acción de clase o movimiento social?

A modo de introducción.

Alain Tourraine publicó el año 1984 un ensayo titulado “Los movimientos sociales”, el cual apareció en “Revue francaise de sociologie”. Su traducción al español fue publicado por “El Nacional”, de México – el cual asumo es un diario. Dentro de este ensayo el autor traza algunas definiciones conceptuales de importancia. Este texto y “América Latina: Política y Sociedad”, serán contrapuestos para poder responder a la pregunta requerida en clases.[1]

Algunas nociones.

Expondré a continuación lo que este autor comprende por movimiento social, y su rol, pero luego veremos si estas descripciones concuerdan con lo que ha sucedido en Latinoamérica.

En primer lugar, podemos partir afirmando que “Un movimiento social así definido[2] no es en forma alguna una respuesta a una situación social. Al contrario, es el resultado del conflicto entre los movimientos sociales que combaten por el control de los modelos culturales, de la historicidad, conflicto que puede conducir a una ruptura del sistema político o, en su defecto, a reformas institucionales, y se manifiesta cotidianamente, en las formas de organización social y cultural, en las relaciones de autoridad”[3]. Si aplicamos la cita expuesto al caso Chileno podemos afirmar que, dicho conflicto sí produjo “una ruptura en el sistema político”, y además hubo “reformas institucionales”.

En segundo lugar, Touraine afirma que “La noción de movimiento social no es separable de la de clase. Pero lo que opone el movimiento social a la clase es que ésta puede ser definida como una situación, mientras que el movimiento social es la clase sujeto”[4]. Aquí tenemos los primeros esbozos para empezar a pensar en la respuesta a nuestra interrogante, si tenemos en cuneta que el modelo nacional-popular carece de una verdadera noción de clase – debido a la noción de pueblo más que de clase – podremos afirmar con claridad que en Latinoamérica no había una situación definida. La noción de pueblo señala mas una imagen mítica que a una noción de clase donde la situación esta definida – como lo fue en el caso europeo, en donde la situación de clase era más conciente y más activa que la noción de pueblo forjada en Latinoamérica por el modelo nacional-popular. Para reafirmar lo anterior Touraine indica que “El movimiento no puede existir sin una cierta conciencia de si mismo, pero esto no implica que pueda organizarse pensar directamente sobre un plan político.”[5].


Rodrigo Díaz.

[1] De si en la particularidad Latinoamérica hay acción de clase o movimientos sociales.
[2] Anteriormente el autor ha negado el hecho de que los movimientos sociales sean simples acciones colectivas o luchas. En cambio, reconoce en la estructura una complejidad que hace de los movimientos sociales agentes centrales de cambio.
[3] Touraine, Alain, “Los movimientos sociales”, Pág., 20, Editorial “Magesto”, Buenos Aires, Argentina, 2001.
[4] Ídem, Pág., 23.
[5] Ídem, Pág., 25.