lunes, 12 de diciembre de 2005

Para otra vuelta más...


¿Debe la izquierda convertirse en un Partido masivo (de masas) para terminar con su dieta política de los últimos 17 años?

6 comentarios:

Rodrigo Diaz dijo...

Dependiendo de los objetivos que tengan,como organizacion politica, es asunto de ellos. Si es para acabar con la dieta politica, pues entonces, deberian hacerlo.

Dené dijo...

¿A pesar de que la politica de izquierda sea en este contexto (me refiero sin considerar a gigantes como Stalin o Fidel) algo anti-masivo?
Pregunto desde la consideración de lo masivo como elemento del fascismo por excelencia

Rodrigo Diaz dijo...

Acaso el leninismo y el stalinismo, no se basaron en eso, no es la diferencia ideologica lo que separa al fascimo del comunismo? Acaso no son dos caras de la misma moneda, del capital?
Ademas en el caso de Cuba, emanciparse de que? Si es una isla, hubo revolucion, pero no emancipacion.

Anónimo dijo...

Creo que la izquierda de partida no es una, ni siquiera estoy seguro de la profecia del viejo barbon que promulga al proletariado como la clase destinada a lograr la revolucion de los sueños y las materias, organizada a la ciega de un partido único (como puño de combate, a lo Lenin) como vanguardia (centralismo democratico; de nuevo Lenin) y cristalizado en lo que se conoce como poder popular. Esto no se trata de cagarse en Lenin, quien fue un hombre sabio que supo interpretar su momento histórico brillantemente.

Me complica esto en el sentido de la escisión que se produce en el ámbito de la praxis. Se cree poder separar la creación de la práctica, siendo que la práctica en sí misma ya es pura creación, no me trago las cúpulas de poder que dicen pensar (ya sea el C.Central o la C.Política) dejando a la masa el hacer, es pura enajenación. Me la juego por el pensar-hacer, hacer-vivir-querer-probar-soñar.

A mi parecer solo la praxis subversiva nos va señalando el camino, solo en la medida de lograr vivir relaciones sociales distintas, materiales o no, aunque sea a través de chispazos, te permite saborear humanidad y encontrar sentido a la lucha, bueno la idea es esa: contagiar; ¿y como se hace?, viviendo-siendo... (parece manual la cuestion, jajaja)

Creo que al entender la explotación mas alla de la dinámica economicista (como lo hace la teoria critica, el pelao perez, el viejo proudhon y los rojo negro importados desde españa), se puede ver el carácter diverso de la clase explotada, dominada y miserable,la cual involucra desde trabajadores pasando por los campesinos hasta los niños (como re-producción) y la marginación.

La clase se va haciendo pueblo en su devenir histórico, en la praxis particular que va viviendo. Incluso dentro de lo que puede considerarse un solo pueblo (ej: el pueblo chileno) ya hay una diversidad popular, debido al vivir cotidiano. No me interesa definir la clase solo en un sentido estructural, por eso entra la idea de pueblo, con sus maneras de ser, la mayor de las veces como manifestacion de la ideología hegemónica, pero no así siempre, no así cuando el gigante se articula, se organiza, siente y necesita, subvierte, alza la voz y golpea la mesa, ahi queda la cagá.

Hay trabajadores, estudiantes, temporeras, cesantes, ambulantes, ancianos, dueñas de casa, intelectuales, artesanos..., una diversidad popular, en el aqui y ahora. Na con los cuentos modernos del que "pasamos a una nueva etapa: la modernidad; y el proletariado industrial es la clase potencialmente revolucionaria, asi que subyugara a la burguesia y los demas a su dictadura"

No me calienta el poder, ni ahi con la moneda y los cambios estructurales desde arriba, ni ahi con hirsch y su politica de instalar temas en los medios de (des)informacion (me acuerdo del primer fragmento de benjamin, cuando en el solo hecho de haber legitimado que el ajedrez y sus reglas definan al vencedor, ya perdimos, porque hay un jorobado de mierda que no se deja ver que simpre nos va a ganar, porque tiene el sarten por el mango, y nosotros estamos dentro del sarten)

Volviendo al centro del problema, creo que ser un partido de masas, como bien creo señala denegro es bien fascistoide, la transformacion es cotidiana, no es necesario tomarse un poder para poder mover piezas del tablero, sino que construyamos nuestro tablero desde abajo y hacia los lados, creo en este sentido que la subversion nunca debe cristalizarse vanguardia, como algunas corrientes artisticas asi lo hacen, elitizando las obras, haciendo abstracciones que solo un grupo comprende.

La vanguardia se vuelve viciosa, se encierra en si misma, nadie la comprende, porque no todos la viven siendo que la idea es que todos la vivamos, y si todos la vivimos ya no es vanguardia, un compa llama a esto colectivizar la vanguardia.

a mi no me gusta el nombre, pero es buena la idea, yo prefiero llamarla positivamente (no me gustan las definiciones por negacion a algo) como una subversion horizontal, desparramar subversion hacia los lados, comunicarla culturalmente, construir identidad en la cotidianeidad, porque el fin de esta es revolucionar las formas de relacionarnos y de producir en todos los aspectos. mucho se centraron las vanguardias en la persecucion del poder olvidando colectivizar lo "avanzado" (avanzado hacia donde???, no me queda claro esto tampoco), como si llegando al poder magicamente todos tendriamos conciencia de clase, formas socialistas de convivir y la cahca de la espada, negandonos nuestro debido proceso, nuestra vivencia, nuestra praxis...

ya me alrguem siento que quedaron muchsa cosas fuera y harto pa la conversa, porque este tema es polemico, el poder, la subversion, las nociones de clase, que es el pueblo, el centralismo democratico... y todo eso.

de repente pa otra me voy en la vola del centralismo diverso y la fuerza popular, como superacion dialectica del centralismo democratico y el poder popular.

kike

Dené dijo...

Una de las cosas más agradables que me ha pasado es llegar a mi casa tipo 3:30 a.m. después de la pega y encontrarme con un posteo "real" en el blog...Agradezco la participacion de mis compañeros Kaño y Kike por dedicar sus reflexiones en esto. Asi se hace Ciencia.

Segundo, vamos al grano:
1. Concuerdo en que cualquier cosa masiva es por lo menos sospechosa, me refiero a que lo masivo es como jugar el juego que inventó el jorobadito...Y en ese sentido lo masivo es el juego del fascismo (que palabra más comunacha y manoseada) que claramente es la moneda que por una lado tiene la cara de Hitler, Franco, Mussolini, Pinochet, hasta inclusive esos regímenes "Populistas" que podriamos decir que "hicieron algo por el pueblo"; hasta el otro lado en que tenemos a Fidel, Stalin y el genio de Lenin que mal-gastó su talento tratando de ganarle al jorobadito en ese juego en que no se juega nada por que ya todo estaba jugado de antemano y que sólo hace como que es juego por que en ese momento se legitima como el juego que todos deben jugar.
Pregunto, aqui, como el rapero J-Live ¿Que necesitas libertad o justicia?

2. Ahora en des-acuerdo, no creo que exista una diferencia ideológica de una práctica con otra puesto que similar a lo que dice Kike la separación "metodológica" entre economía e ideologia no es real sino, como hemos pasado por alto (enajenado, me gusta esa palabra), es una abstracción ideal y no Real. Recordemos la más celebres, como para ilustrar, según nuestros queridos clásicos: Los tipos ideales en Weber, Estructura y Superestructura en Marx, Tratar los hechos como cosas en Durkheim, etc... Sabemos de sobra que la suposiciones metodológicas son las primeras que se critican por que suponen un determinismo tremendo. Pero insisto en que no se puede des-considerar que son meros recursos explicativos de los autores y no podemos: a) usarlos literalmente, ni b) pensar que son reflejo de un lado oculto extremedamente positivista del autor. Eso sería una práctica más enajenada que pensar que el autor está enajenado de la realidad por explicarte con peritas y manzanas para que entiendas.

3. Finalmente, propongo que la complejidad del asunto es la de poder distinguir entre un juego en que se juega algo y uno que sólo llama a participar para poder legitimarse socialmente. En tal cualquier esfuerzo, por más buena voluntad que tenga, será, en el mejor de los casos, en vano y en el peor un carbón para las calderas del libre-mercado.

Lamentablemente la emancipación no es conforme, es imprudente como la gente.

Anónimo dijo...

lea el textito que dejé en el blog.
salud!